El efecto calendario es un efecto económico en el mercado de valores que parece estar conectado con el calendario. Estos efectos incluyen el comportamiento de los mercados de valores en diferentes días de la semana, las diferentes épocas del mes, y en diferentes momentos del año (las tendencias de temporada). Efectos de calendario incluyen el indicador de Halloween (o la idea de que usted debe comprar acciones en el otoño y venderlas en mayo), el efecto enero (la idea de que el mercado de valores se comporta mejor en el mes de enero), el efecto de Mark Twain (que octubre es el peor mes para la inversión) y la teoría del ciclo de la elección presidencial (la idea que el mercado de valores es débil el año siguiendo la elección de un nuevo presidente).
Los estudios sugieren que no hay evidencia de efectos de calendario en el mercado de valores. Los precios de mercado son a menudo objeto de las tendencias de temporada, y la disponibilidad y la demanda de un artículo no es constante durante todo el año. Por ejemplo, los precios de gas natural aumentan en el invierno debido a la demanda del combustible para calefacción. En el verano, cuando la demanda de calor es menor, los precios bajan.
Creemos que estos son sólo teorías, y que uno debe basar sus inversiones no sobre los efectos de calendario pero en sólidos principios financieros.